En la rueda de prensa en la que anunció que el BCE mantiene los tipos de interés en el 1%, Trichet subrayó que es necesario que los incrementos salariales se adecúen a la situación de la economía y reclamó una mayor "flexibilidad" en el mercado laboral para lograr que "los desempleados vuelvan a trabajar".

En su opinión, estas medidas son necesarias para evitar que la crisis tenga un efecto duradero en el mercado de trabajo y añadió que es "esencial" que se creen los estímulos apropiados para la contratación.

En este sentido, Trichet añadió que las previsiones del Banco Central Europeo pasan por un mayor deterioro de los mercados de trabajo en la eurozona, "que se materializará en los próximos meses".

Según el presidente del BCE, los úlitmos datos sugieren que la actividad económica "seguirá siendo débil en lo que queda de año", aunque añade que "el ritmo de contracción se está ralentizando claramente".

Para 2010, el organo regulador espera que, "tras una fase de estabilización", se produzca una recuperación gradual, registrando incluso "trimestres de crecimiento positivo".