Una nueva técnica de imagen permite diagnosticar con máxima precisión la enfermedad de Ménière

MADRID
SERVIMEDIA

La realización de una resonancia magnética especial con contraste intravenoso (gadolinio) permite diagnosticar con la máxima precisión la enfermedad de Ménière. Se trata de una modalidad de vértigo provocada por la alteración del líquido endolinfático del oído interno.

Este nuevo procedimiento, que ya realizan especialistas en Otorrinolaringología y en Radiodiagnóstico de la Clínica Universidad de Navarra, precisa de un equipo de resonancia magnética de tres Teslas de potencia, la máxima permitida actualmente en el estudio del cuerpo humano.

Para conocer si existe una dilatación del espacio endolinfático del oído se administra, de forma intravenosa, gadolinio como sustancia de contraste. Al cabo de cuatro horas, tiempo en el que se calcula que el gadolinio ha difundido al oído interno, se le realiza al paciente una resonancia magnética de tres Teslas.

Con esta prueba de imagen se observa si el espacio endolinfático está dilatado, signo concluyente para el diagnóstico de la enfermedad de Ménière cuando los síntomas así lo sugieren.

Según el doctor Pablo Domínguez, especialista en radiodiagnóstico de la clínica navarra, lo que consigue la resonancia con contraste es visualizar si existe una dilatación del espacio endolinfático, lo que se conoce como hidrops endolinfático, rasgo definitorio de la enfermedad de Ménière.

En el oído normal, el líquido más abundante es la perilinfa, que con esta técnica se observa brillante. En el oído alterado por Ménière, el líquido más abundante es el endolinfático, que es el que no se tiñe de contraste y se ve oscuro.

“Se trata de un procedimiento de diagnóstico no invasivo y muy preciso”, indicó el doctor Domínguez.

(SERVIMEDIA)
07 Feb 2017
MAN/caa