Izverniceanu, en declaraciones a Servimedia, acusó a las estaciones de servicio de "estar burlándose de la economía de los consumidores", ya que hay un desequilibrio entre el precio del crudo y el que se fija después en las gasolineras.

Por su parte, el portavoz de la Federación de Consumidores en Acción (Facua), Rubén Sánchez, pidió al Ministerio de Industria, Turismo y Comercio que fije un máximo en el precio de la gasolina dependiente de las fluctuaciones del barril de crudo, como ya ocurría hasta finales de los años 90.

Sánchez afirmó a Servimedia, que "la liberalización del sector no ha beneficiado a los consumidores", ya que los precios suben y bajan a la vez y en la misma medida en todas las gasolineras, por lo que apuntó que "no hay competencia".

Por último, el portavoz de la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU), David Hurtado, advirtió de que las subidas de precio de los gasolineros "convierte en paganos de la crisis a los consumidores".

Hurtado aventuró a Servimedia, que este año van a crecer mucho los desplazamientos en automóvil para ahorrar, como se ha demostrado en la bajada de demanda de billetes de AVE y avión.