Según informó la Policía, entre los detenidos se encuentran los dos cabecillas de la banda, sus colaboradores y un cliente que fue sorprendido tras comprar un kilogramo de cocaína de gran pureza.

Los clientes de la red eran atendidos las 24 horas del día y se permitía adquirir el estupefaciente tanto a mayoristas que luego revendían la droga como a los propios consumidores. En uno de los tres domicilios registrados se localizaron un laboratorio y el almacén para la droga, mientras que los otros dos eran utilizados como puntos de venta y distribución

En el marco de esta operación han sido intervenidos más de siete kilogramos de cocaína, 5.000 euros, tres vehículos y el material para la preparación y adulteración de la droga.

‘PISO FRANCO’

Despachaban tanto a mayoristas, que la compraban para luego revenderla en dosis, como a clientes finales que la compraban directamente para autoconsumo, habiéndose contabilizado más de 80 clientes-consumidores.

En Castellón se han registrado tres viviendas, una de ellas utilizada como ‘piso franco’, en la que los detenidos almacenaban el grueso de la droga y tenían habilitado un laboratorio de cocinado y preparación de la cocaína, en la zona de la Universidad de Castellón.

Los otros dos domicilios investigados eran utilizados por los cabecillas de la organización y sus colaboradores para atender a la clientela directamente y así ocultar una posible acción policial sobre ellos. La mayor parte de la droga se situaba en el otro domicilio, en el que estaba la mayor parte de la cocaína de gran pureza y los elementos necesarios para su transformación, corte y empaquetado.