El lema de la Asamblea fue presentado este miércoles en rueda de prensa por el vicesecretario general, José Manuel Villegas, y el secretario de Comunicación, Fernando de Páramo, que explicó la condensación en esa expresión de los tres valores que articularán el debate y que reflejan el idario de Ciudadanos: unión, futuro y democracia.

Subrayan, en ese sentido, que son el partido “más unido de España” en un momento en el que esa unión es “un valor” y mientras las principales formaciones del arco político muestran divisiones internas. Cuando hay unión, dijo Páramo, el partido puede centrarse en trabajar por los ciudadanos y no en cuestiones internas o “luchas de poder”.

Desde los tres diputados autonómicos y los trece concejales que Ciudadanos tenía cuando celebró su anterior Asamblea hasta la situación actual, añadió, con 93 diputados autonómicos, dos en el Parlamento Europeo, 32 en el Congreso y más de 500 concejales, el partido ha demostrado que tiene la vista siempre puesta en el futuro, otro de sus valores.

Junto a ello, Páramo destacó que Ciudadanos es el partido “más democrático de España”, en el que todos sus militantes pueden decidir el futuro de la formación.

La Asamblea debatirá un total de 75 enmiendas, 25 a cada ponencia (Estatutos, Estrategia e Ideario). De ellas, 60 han sido seleccionadas por los grupos de trabajo entre todas las presentadas por los afiliados, y las otres 15 han sido recuperadas por los afiliados en una segunda votación entre las que habían sido rechazadas por los grupos de trabajo.

Ahora la militancia tiene que elegir a los compromisarios que los representarán con voz y voto en la Asamblea, y serán ellos quienes debatan y voten esas enmiendas. El reglamento concreto aún tiene que ser aprobado por el Consejo General, pero es previsible que sea similar al de asambleas anteriores.

Así, los compromisarios se dividirán en tres grupos para abordar el debate de cada ponencia con sus respectivas enmiendas. Cada grupo debatirá y votará las 25 que le corresponden, y el plenario se pronunciará después sobre las ponencias con las enmiendas incorporadas. Además, el plenario se pronunciará sobre las enmiendas que, a pesar de haber sido rechazadas, hayan tenido un apoyo superior a un determinado porcentaje, que en ocasiones anteriores ha sido el 40%.

Los militantes tienen que elegir un total de 479 delegados repartidos de forma proporcional entre los diferentes territorios. Además, participarán como compromisarios los 70 miembros del Consejo General más los 23 del Comité Ejecutivo saliente más los de la dirección entrante que haya sido elegida en las primarias previas y que tiene que tener entre 20 y 40 integrantes.

Villegas dejó claro que la línea “oficial” de la actual dirección, en la que se identifica Rivera, está reflejada en el texto de las ponencias, pero serán los compromisarios quienes tendrán la última palabra. Dado que ellos serán elegidos por los militantes a partir de los debates que han tenido lugar en las agrupaciones, consideran satisfecho el requisito democrático de que todos los afiliados se vean representados en las votaciones de la Asamblea.

En ese sentido, defienden su definición como partido “liberal progresista” eliminando la referencia a la socialdemocracia, aunque varias enmiendas piden recuperarla. Villegas argumentó que el partido no es “ni socialista ni conservador” y con la definición propuesta “se encuadra” en grupo europeo de los liberales y “se entiende perfectamente” su ubicación ideológica.

En todo caso, serán los compromisarios quienes tengan la última palabra y en todo caso la Ejecutiva entrante tendrá que “adaptarse” a esas decisiones.