Según los datos de la DGT, tres de los fallecidos eran motoristas. De los 11 siniestros, seis se debieron a colisiones y cinco a salidas de la carretera, mientras que tres se produjeron por distracciones, otros tres por alcoholemias y dos por velocidad inadecuada.

En el acumulado anual, hasta el 30 de abril la DGT lleva contabilizados 458 muertos en accidentes de tráfico en España, 135 menos que hasta la misma fecha del año pasado, lo que representa un descenso del 23 por ciento.