Durante su participación en un encuentro informativo organizado por el Club Siglo XXI, Catalá valoraba así que Homs, entre otras cosas, acusase al Gobierno de usar a los jueces y fiscales para hacer el “trabajo sucio” contra el proceso secesionista que promueven los nacionalistas catalanes.

El ministro, en referencia a estas manifestaciones del portavoz del PDCat, dijo que hacen "un flaquísimo servicio a España, a la democracia y al derecho quienes dicen este tipo de cosas”.

Catalá sostuvo que pronunciarse de esta forma contra las instituciones es “absolutamente inconveniente”, más aún en “una persona que representa a un partido político, a una institución, que ha sido conseller, diputado”.

Según el titular de Justicia, los representantes públicos tienen una exigencia adicional de “ejemplaridad”, por lo que cabe demandarles “un compromiso con el Estado de derecho, con la ley, con la convivencia, con el respeto a la soberanía popular y a la voluntad de los españoles. No mandar mensajes dilutivos de las instituciones que son tremendamente peligrosos”.