“The Economist” advierte de que los bancos españoles podrían verse expulsados de los mercados de capital

- Acusa a España de ser “incapaz de reestructurar su economía”

MADRID
SERVIMEDIA

La revista británica “The Economist” advierte en su último número de que la “crisis de deuda europea” podría afectar a los bancos y entidades financieras españolas, hasta el punto de verse expulsadas de los mercados mundiales de capital.

En un artículo titulado “Acropolis now”, en referencia a Grecia y a la película “Apocalypse now”, la publicación afirma que las entidades españolas y portuguesas “podrían verse expulsadas de los mercados mundiales de capital si se extiende el nerviosismo de los inversores sobre la deuda soberana de estos países”.

La revista advierte de que la crisis griega se está expandiendo “en muchas direcciones”, aunque subraya que la que está en una situación más peligrosa es Portugal, seguida de España.

Así, añade que esta situación puede provocar la “paralización” del mercado interbancario europeo, ante la “inseguridad” de las entidades de no saber “qué bancos pueden verse afectados por los impagos soberanos”.

A pesar de que defiende las diferencias entre Grecia y el resto de países de la Unión, sí que advierte de que “algunos asustan a los inversores”.

Entre estos países, la revista sitúa España ya que, aunque admite que su deuda sigue siendo baja, “parece incapaz de reestructurar su economía”.

Sobre Portugal, afirma que es el país que está “en mayor peligro”, pero destaca que tiene “una mejor historia de ajustes fiscales”.

Sobre España e Italia alerta también de la posibilidad de que se vuelvan insolventes, aunque matiza que para eso debería haber un largo periodo de tipos de interés elevados. Además, asegura que “ninguno está tan cerca de la inevitabilidad –de la insolvencia- como Grecia”.

Por otro lado, “The Economist” dedica tres páginas de su último número a un reportaje sobre “La crisis de deuda en la eurozona”, en el que recoge la rebaja de la calificación española por Standard and Poor’s.

En este artículo afirma que hay “una creciente ansiedad sobre el pobre estado de las finanzas públicas en Portugal, Irlanda, Italia y España”, ya que estos países combinan de alguna forma un alto déficit presupuestario y una deuda pública elevada. Sin embargo, asegura que su problema “más profundo proviene de la última década, cuando los salarios de los trabajadores han estado creciendo por encima de la productividad”.

Sobre España, critica de que su dependencia de las finanzas extranjeras esta “a la par con Grecia”, pero su posición fiscal, con una deuda del 53% del PIB, está “entre las menos preocupantes de todos los países ricos”.

Sin embargo, afirma que la mayor tarea del país será la de “convencer a los inversores extranjeros de que su economía podrá revivir sin hacer nuevas inyecciones de crédito”.

Por último, la revista sostiene que será necesario que Alemania apruebe la ayuda al país heleno. Así, instó a la canciller alemana, Ángela Merkel, a que “convenza” a sus ciudadanos de que no ayudar a Grecia puede acabar siendo más costoso.

(SERVIMEDIA)
30 Abr 2010
MFM/lmb