El plan se articula sobre la mejora en seis ámbitos: becas y precios públicos de matrícula, equidad financiera institucional de las Comunidades Autónomas, incentivación de los recursos humanos, adaptación de las infraestructuras universitarias a Bolonia, incentivos a la investigación, desarrollo tecnológico y actividades de potenciación de la innovación y apuesta por la rendición de cuentas y la información pública.

El informe presentado hoy por Gabilondo se basa en el documento de mejora y seguimiento de las Políticas de Financiación de las Universidades para promover la excelencia académica e incrementar el impacto socioeconómico del Sistema Universitario Español, que fue aprobado el pasado 26 de abril por la Conferencia Sectorial de Política Universitaria y el Consejo de Universidades, por lo que cuenta con el máximo consenso en la comunidad universitaria.