Esta agencia de la ONU indica, en su último informe mensual sobre Siria, recogido por Servimedia, que la producción de alimentos en este país ha alcanzado un mínimo récord, puesto que la superficie plantada con cereales en la temporada de cultivo 2015-16 es la más pequeña jamás registrada.

Así, la cosecha de trigo es de alrededor de 1,5 millones de toneladas, aproximadamente un 55% menos que el promedio registrado antes de la guerra, que comenzó en marzo de 2011 tras una fallida ‘primavera árabe’.

La FAO apunta que los productores ganaderos están sintiendo igualmente los efectos de la crisis, con un descenso del 30% en ganado vacuno, del 40% en ovejas y cabras, y del 60% en aves.

“La falta de apoyo adecuado al sector agrícola agravará la inseguridad alimentaria y afectará irreversiblemente a los medios de vida basados en la agricultura. Si se descuidan las zonas agrícolas productivas, Siria estará en peligro de salir del conflicto como un país de agricultores de subsistencia con gran parte de su base agrícola comercial erosionada”, concluye la FAO.