En la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados la diputada del PSOE Meritxell Batet preguntó al jefe de la diplomacia española cuál es el planteamiento del Gobierno para tratar la situación de “emergencia” de los refugiados.

En ese sentido, Dastis manifestó que para el Ejecutivo la política de refugiados es una “prioridad” financiera -como lo demuestran los más de 1.700 millones de euros aportados al fondo comunitario sobre la cuestión- y operativa -participando en acciones de salvamento y rescate, reasentamiento y reubicación-.

“Este Gobierno va a seguir con determinación política de defensa de derechos humanos y apoyo a las causas humanitarias y refugiados”, sentenció.

A pesar de ello, reconoció que ha habido “compromisos humanitarios no alcanzados” en la cuestión, si bien se comprometió a cumplirlos en 2017 en coordinación con la Unión Europea aplicando una política basada en la “solidaridad”, la “generosidad” y la “humanidad”.

Por su parte, Batet enumeró una serie de ejemplos de refugiados que “no tienen vida, perspectivas y futuro” para mostrar al ministro que la “urgencia” de la situación es “real, palpable y afecta a millones de seres humanos como nosotros”.

Puso como ejemplo a Canadá, Alemania y Jordania de “voluntad política y compromiso” con la acogida de resultados frente al “ridículo” de España en la materia al haber acogido a 700 personas cuando se había comprometido a acoger 17.337.

Batet animó a Dastis a “construir país”, liderar el cambio de un “sistema institucional fallido” y conformar un “relato ético perfecto” para que España sea reconocida mundialmente por su defensa de los derechos humanos.