Así lo anunció hoy el portavoz del grupo en el Congreso de los Diputados, Íñigo Errejón, quien tachó la reforma que aprobó el Gobierno para dar capacidad ejecutora al TC, pudiendo inhabilitar a cargos políticos, de “involucionista” y “recentralizadora”, encaminada a hacer al tribunal “policía de lo que hagan las comunidades autónomas y con capacidad de intervención previa para que no puedan consultar a su pueblo”.

Errejón dijo ser consciente de que esta reforma tramitada de urgencia por el Grupo Parlamentario Popular “para ahorrarse el dictamen del CGPJ”, es decir, “trampeando y aprovechando el rodillo” de la legislatura anterior, se aprobó “ex profeso contra el Parlamento de Cataluña”, pero advirtió de que, más allá de este conflicto territorial, “estrecha la Constitución, es una involución antidemocrática” y esconde una “voluntad recentralizadora que hae que cada vez menos gente quepa en el Pacto de 1978”.

Para el portavoz de Unidos Podemos, justo cuando cada vez más gente abogar por reformar ese pacto, “justo lo que no necesitamos es estrecharlo”, por lo que dijo que la “probable” aprobación de la iniciativa “será una buena noticia” que devolverá la Ley del TC a la reforma aprobada en 1985.