El presidente de la ATR, José Luis Colás, dijo a Servimedia que "la vulnerabilidad de la señal televisiva ha quedado patente" con este suceso.

"Nuestra opinión", dijo, "es que el Estado tiene la obligación de garantizar las telecomunicaciones, y ante un caso como éste, los poderes públicos tienen que actuar para que el operador pueda cumplir con su obligación de servicio público, que le obliga no sólo a emitir programas de calidad, sino a ofrecer accesibilidad a todos los usuarios".

Para Alejandro Perales, de la Asociación de Usuarios de la Comunicación, la operadora Abertis, responsable de la señal que estaba ofreciendo Telemadrid, "tiene que dar explicaciones plausibles, porque causa estupor la facilidad con que se puede generar una 'zona de sombra' que afecta a un porcentaje tan importante de población".