Lo dijo en los pasillos del Congreso de los Diputados después de que el Tribunal Constitucional haya suspendido la resolución del Parlamento de Cataluña en la que se prevé esa convocatoria, y al terminar el debate sobre la moción del PdeCat que pide la creación de una comisión parlamentaria para abordar las posibilidades de convocar esa consulta.

La decisión del Tribunal Constitucional se conoció poco antes de que Homs subiera a la tribuna a defender su iniciativa, y recurrió a la ironía para preguntarse si ese debate en el Congreso de los Diputados podría entenderse también como un acto de "rebeldía" o de "desobediencia" al "sacrosanto" Tribunal Constitucional.

Se preguntó, incluso, si será posible en un futuro ver en el Congreso una especie de "suplicatorio general" de todos los diputados por haber permitido y participado en ese debate, y se ofreció a aportar su experiencia ya que en su caso ya ha sido concedido.

Después, en los pasillos del Congreso, alertó de que es "un error, por no decir una provocación", que se pueda pensar que la voluntad democrática se puede frenar en los tribunales, y que se considere un delito poner urnas para que los ciudadanos voten. "Vamos a un escenario de, si cabe, mayor enfrentamiento, un conflicto de envergadura", auguró.

Alertó de que es el Gobierno y quienes avalan esas resoluciones del Tribunal Constitucional quienes se están metiendo en un "callejón sin salida" y se preguntó si acabarán inhabilitando uno a uno a todos los cargos públicos que respalden la consulta.

Homs aseguró que "sí o sí" habrá urnas en Cataluña en 2017 y esta vez serán decisivas. "¿Mandarán los tanques, a la Policía, a unos matones?", se preguntó.