Este dato fue aportado este miércoles en el Congreso por el ministro de Justicia, Rafael Catalá, quien fue preguntado en el Pleno por la diputada del PP Silvia Valmaña sobre la valoración del Gobierno sobre el Registro Central de Delincuentes Sexuales.

Este registro fue creado por el Real Decreto 1110/2015, de 11 de diciembre, y en esta instancia debe solicitarse el llamado Certificado de Delitos de Naturaleza Sexual, que se exige a los profesionales que quieren trabajan con menores, como profesores o monitores deportivos.

El ministro explicó que este registro ha expedido, desde su entrada en vigor a finales del año pasado, 1,6 millones certificaciones, cantidad que dijo es “un volumen de trabajo importantísimo”.

VALOR CUALITATIVO

De este número total, el ministro informó de que ha habido 479 “certificaciones positivas”, lo que supone que ha habido otras tantas personas que querían trabajar con menores, pero que no han podido hacerlo al haber sido condenados con anterioridad por delitos de naturaleza sexual.

Catalá resaltó que estas 479 certificaciones positivas son un número “muy importante” en términos cuantitativos, pero dijo que lo son “mucho más” en el plano cualitativo. Añadió, en todo caso, que la detección de “un solo caso” hubiese sido suficiente para justificar la creación a finales de 2015 del Registro Central de Delincuentes Sexuales.

Esta base de datos se alimenta de la información existente en el Registro Central de Penados y en el de Sentencias de Responsabilidad Penal de los Menores, por lo que los órganos judiciales no tienen que realizar ninguna inscripción añadida.