Rivera se pronunció así en los pasillos del Congreso de los Diputados ante la previsión de que la Comisión de Educación de la Cámara pida al Gobierno que regule los deberes.

Explicó que se ha estrenado el pasado puente de la Constitución con los deberes de su hija, que tiene cinco años. Por el momento son "muy light" y solo tuvo que decicar "un par de horas" a buscar fotos de sus abuelos y escribir sobre su cumpleaños.

Rivera cree que tiene que haber deberes y que el debate no es si tiene que haberlos o no, sino garantizar que sean "útiles" y que los niños no lleguen a casa a las cinco o las seis de la tarde y tengan que dedicar varias horas más a hacer tareas.

En todo caso, cree que son los profesores y pedagogos los que tienen que guiar en el debate dentro de las conversaciones del pacto nacional por la educación y que haya una regulación general para no depender de las "ocurrencias" de cada comunidad autónoma.

Considera, además, que ese debate tiene que ir vinculado al de la racionalización de horarios y a la conciliación de la vida laboral y personal de los padres, para que tengan tiempo de acompañar a sus hijos en esas tareas y de disfrutar con ellos.