Así lo puso de manifiesto el director del CNI, Félix Sanz, durante la apertura en Madrid de la décima edición de las jornadas de ciberseguridad organizadas por el CCN bajo el lema ‘Diez años fortaleciendo la ciberseguridad nacional’. Este evento reunirá entre hoy y mañana a más de 1.600 expertos en la materia.

Durante su alocución, Sanz Roldán puso de manifiesto que a la velocidad a la que se desarrolla el mundo digital es preciso renovarse “sin interrupción, a diario, a cada minuto, a cada segundo”.

En ese sentido, el director del CNI destacó que en estos 10 años el CCN ha desarrollado más de 30 guías, alrededor de un centenar de informes, formado a 25.000 individuos y facilitado información con el objetivo de erigirse en el “baluarte de la defensa del ciberespacio español”.

Sanz Roldán puso énfasis en que desde 2007 el Centro Criptológico Nacional ha detectado más de 66.000 ciberataques dirigidos contra instituciones públicas y empresas de interés estratégico nacional, al tiempo que ha desplegado más de 120 sondas (dispositivos encargados de detectar fugas de información y ataques cibernéticos) para hacer frente a este tipo de amenazas.

Al mismo tiempo, ha tenido que enfrentarse a 8.000 troyanos (virus informáticos), ha recibido 2,5 millones de eventos de seguridad diarios, más de 80.000 reglas de detección propias, 1,5 incidentes críticos o de peligrosidad muy alta al día, dos ‘ransomware’ diarios (secuestros informáticos), ha realizado 135 auditorías de seguridad y páginas web y ha desarrollado 17 herramientas propias.

El director del CNI dejó claro que el CCN tiene “bien clara” la misión que le han asignado, que es “compleja” y “difícil” como lo ponen de manifiesto las últimas noticias conocidas acerca de la posibilidad de que hackers dirigidos desde el Kremlin intervinieron decisivamente en las pasadas elecciones presidenciales en EEUU para ayudar a Donald Trump a llegar a la Casa Blanca.

También dio relevancia al hecho de que cada vez se producen más robos de la propiedad intelectual “para saber aquello que no está al alcance de todos”.

Explicó que el Centro Criptológico Nacional cuenta con tres líneas de acción: colaborar en la creación de tecnologías que contribuyan a la seguridad, formar a personas y ayudar a detectar intrusiones en aquellos lugares donde no se tienen que producir este tipo de accesos.

Por último, Sanz Roldán apeló a la necesidad de que la sociedad sea consciente de los riesgos que existen en el ciberespacio llamando la atención sobre el hecho de que en el año 2019 habrá más de 35.000 dispositivos tecnológicos interconectados, lo que implicará que Internet verá reforzado su papel de “mando y control de quienes quieran atentar contra nuestra seguridad”.