Según informó hoy Covite en una nota, la asociación ha tomado esta decisión después de que el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto (PNV), no haya atendido el compromiso anunciado por su antecesor, Ibon Areso, en septiembre de 2014.

Según el colectivo, Areso se habría comprometido a colocar las placas en homenaje a los asesinados por ETA en la ciudad después de que Covite iniciase en Bilbao sin permiso municipal su campaña ‘Una víctima, una placa’ con la colocación de una placa en homenaje a María Luisa Sánchez Ortega, asesinada por ETA en la capital vizcaína el 19 de febrero de 1987.

Asimismo, Covite informó en aquel momento de que el Ayuntamiento de San Sebastián, gobernado entonces por Bildu, llevaba desde abril de 2014 haciendo caso omiso al acuerdo municipal que obliga a colocar placas en recuerdo de los asesinados por el terrorismo. Ante ello, y en el marco de una acción de desobediencia civil, Covite colocó en la madrugada del 10 de mayo de 2015 un total de 73 placas, muchas de las cuales habrían sido retiradas o arrancadas a las pocas horas.

Según el colectivo, el nuevo alcalde de San Sebastián, Eneko Goia, se habría comprometido a cumplir el mandato municipal e instalar las placas en homenaje a las víctimas, siempre y cuando sus familiares se mostrasen de acuerdo con esta acción.

Covite ha entregado al Ayuntamiento de San Sebastián 18 consentimientos de familiares de personas asesinadas por ETA conformes con la colocación de las placas en recuerdo de sus parientes y espera que el Consistorio cumpla su compromiso durante la Capitalidad Europea de la Cultura. En caso de no ser así, el colectivo anuncia que volverá a instalar de nuevo las 73 placas.