"No aspiro a convencer a Puigdemont de que deje de ser independentista", dijo Rivera en rueda de prensa, pero ningún ciudadano está "por encima de la ley" y también los presidentes autonómicos tienen que cumplirla.

Respaldó en ese sentido las medidas del Gobierno y los pasos dados para garantizar ese cumplimiento de la ley, al tiempo que reiteró su llamamiento a Puigdemont para responder afirmativamente a las invitaciones al diálogo.

Quienes dicen que hay que dialogar, le dijo, tienen que participar de ese diálogo, no exigirlo pero luego decir que si no se acepta su referéndum no hay nada de qué hablar. Eso no es diálogo, aseguró, sino "una vía unilateral".

Aunque la intención de la Generalitat sigue siendo ausentarse de esa convocatoria prevista para comienzos de año, Rivera expresó su confianza en que Puigdemont "rectifique" y acabe acudiendo. Si es así, indicó, "al menos habrá un espacio de diálogo constitucional" en el que todas las comunidades podrán participar con las mismas reglas.

En caso contrario, añadió, Puigdemont tendrá que explicar a los ciudadanos de Cataluña por qué teniendo la oportunidad de participar en un diálogo sobre asuntos concretos que afectan a su vida cotidiana, como la financiación autonómica o las infraestructuras, decide no hacerlo.