El metano en la atmósfera aumenta 20 veces más ahora que hace 15 años
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El aumento de las concentraciones mundiales de metano (CH4) en la atmósfera se ha multiplicado por 20 desde comienzos del año 2000, algo que coincide con que se disparase a partir de 2014, lo que amenaza los esfuerzos globales en la lucha contra el cambio climático.
Así lo afirma un equipo internacional de científicos en un editorial publicado este lunes en la revista ‘Environmental Research Letters’, en el que destaca que las concentraciones globales de metano, un poderoso gas de efecto invernadero causante del cambio climático, crecen ahora más rápidamente en la atmósfera que en cualquier otro momento de este siglo.
El metano es el segundo gas de efecto invernadero de larga duración más importante, sólo por detrás del dióxido de carbono (CO2). Aproximadamente un 40% de sus emisiones a la atmósfera proceden de fuentes naturales (humedales, pantanos, etc.), mientras que cerca del 60% provienen de actividades humanas (ganadería, cultivo del arroz, exploración de combustibles fósiles, vertederos, combustión de biomasa, etc.).
Los científicos afirman que las concentraciones atmosféricas de metano comenzaron a crecer en 2007 y se dispararon en 2014 y 2015. En esos dos últimos años, aumentaron en al menos 10 partes por mil millones (ppmm) anualmente, en contraste con el inicio de este siglo, cuando se incrementaron cada año en una media de apenas 0,5 ppmm.
Los investigadores indican que no está clara la razón de este pico, pero sugieren que puede provenir de emisiones en sitios agrícolas como arrozales y pastos de ganado en zonas alrededor de los trópicos, con lo que apuntan que conviene “dar una nueva atención global” al metano, que es un gas de efecto invernadero mucho menos frecuente en la atmósfera que el CO2, pero más potente porque atrapa 28 veces más calor.
"La estabilización que hemos visto en los últimos tres años para las emisiones de dióxido de carbono es sorprendentemente diferente del reciente aumento rápido del metano", dice Robert Jackson, coautor del estudio y profesor de la Universidad de Stanford (Estados Unidos), quien añade que los resultados para el metano "son preocupantes, pero proporcionan una oportunidad inmediata para la mitigación que complemente los esfuerzos para el dióxido de carbono".
ORIGEN INCIERTO
Jackson explica que el metano es un gas difícil de rastrear, en parte porque puede proceder de muchas fuentes diferentes, pero el 60% se expulsa desde actividades humanas como la ganadería (las vacas expulsan grandes cantidades), arrozales (los suelos inundados son buenos hogares para los microbios que producen el gas) y la exploración de combustibles fósiles (ya que pueden salir de pozos de petróleo y gas durante las perforaciones).
"A diferencia del dióxido de carbono, donde se ha descrito el poder de las plantas, casi todo en el presupuesto global de metano es difuso. De las vacas a los humedales a los arrozales, el ciclo del metano es más difícil", comenta Jackson.
Sin embargo, los inventarios a gran escala de emisiones de metano, las mediciones de CH4 en el aire y los modelos informáticos sugieren que el ciclo de este gas ha cambiado mucho en las últimas dos décadas. Jackson y sus colegas recalcan que el CH4 en la atmósfera se estancó entre 2000 a 2006 y comenzó a crecer en 2007.
Marielle Saunois, autora principal del trabajo, profesora asistente de la Universidad de Versalles Saint Quentin en Yveline e investigadora del Laboratorio de Ciencias del Clima y Medio Ambiente en Francia, comenta que este incremento podría amenazar los esfuerzos internacionales para limitar el aumento de la temperatura del planeta a 2ºC respecto a la era preindustrial, objetivo incluido en el Acuerdo de París.
Sin embago, Saunois precisa que no es fácil determinar de dónde provienen las emisiones de metano. Ecologistas estadounidenses lo han achacado a la expansión del ‘fracking’ en los últimos años, pero la investigadora francesa recalca que, con los datos disponibles, la fuente más probable es la agricultura. No en vano, en 2014 hubo 200 millones de cabezas de ganado más que en 1994, según la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación).
(SERVIMEDIA)
12 Dic 2016
MGR/nbc/caa