“Un éxito que se logró gracias a la generosidad y a la firme voluntad de que nadie quedara excluido”, señaló Dancuasa, quien destacó que “los españoles de entonces demostraron que, a pesar de las tensiones y de las diferencias, siempre es posible llegar a acuerdos”.

A su juicio, “es posible –llegar a acuerdo-siempre y cuando nos esforcemos por buscar puntos de encuentro y antepongamos el interés general por encima de cualquier otra consideración”.

Explicó que “los constituyentes eran conscientes de esto y sabían que los puntos de encuentro solo se alcanzan desde la moderación” y manifestó que la Constitución de 1978 “se nutre de visiones, valores y procedimientos moderados, que son los que facilitan el entendimiento”.

“Es lógico pensar que la Constitución también es un buen referente para abordar los retos que tenemos pendientes”, dijo la delegada, quien añadió que “son muchos, porque a los españoles nos desvelan muchas cosas”.

Habló del paro, “que ha dejado a muchas familias en una situación extremadamente vulnerable”, y del futuro de las pensiones y la sostenibilidad de nuestro sistema de bienestar, “dos pilares fundamentales de la cohesión social”.

Finalmente, destacó que “también nos preocupan los desafíos a nuestro sistema constitucional, como los ataques a la unidad de España o el incumplimiento a las resoluciones judiciales”.

También se refirió a la corrupción, “que tanto daño ha hecho a la confianza de los ciudadanos en sus instituciones”, y a “las amenazas, internas y externas, contra nuestra seguridad”.