Sanclemente trabajaba en la capital cubana para informar sobre los acontecimientos acaecidos tras la muerte de Fidel Castro, y fue detenido y conducido a una comisaría de La Habana por "posible alteración del orden público" mientras entrevistaba a Escobar.

En un comunicado, la dirección de la corporación "condena la prohibición a su corresponsal de informar libremente de lo acontecido en Cuba", e informa de que ha estado en contacto permanente con el equipo de enviados especiales de TVE y mantiene conversaciones con el consulado español y la embajada, así como con el Ministerio de Asuntos Exteriores español.