Ortega está acusado de colaborar en la ocultación del patrimonio supuestamente ilícito de su hermano, actuando como testaferro en varias empresas. Por esas actividades, la Fiscalía solicita cinco años de prisión por un delito de blanqueo de capitales.

Según el ministerio público, Jacobo figuraba como propietario de las sociedades de su hermano Sundry Advices SL y Alcancia Corporate 2002 SL, durante los años 2003 y 2007 a sabiendas de que el único objetivo era ocultar a su verdadero titular y el origen del dinero que gestionaban.

En el momento de incorporarse a su nuevo empleo en Pozuelo, después de perder el trabajo en el Ayuntamiento de Madrid, el acusado no conocía personalmente a Sepúlveda, pero “colaboraba con el partido (Popular)”, por lo que el exconcejal del Consistorio madrileño Miguel Ángel Araujo les puso en contacto.

Su tarea en el Ayuntamiento se centraba en gestionar los “hermanamientos” de municipio con otras ciudades, los viajes escolares o las visitas al Ayuntamiento de responsables institucionales, así como actos de inauguración o colocación de primeras piedras.

Ortega dijo estar convencido de que la emprsa Sundry se dedicaba a la gestión de un centro de masajes. Se comprometió a figurar como administrador durante un mes, que finalmente se alargaron a cuatro. Sobre Alcancia explicó que su hermano le informó de que no tenía actividad económica pero que la necesitaba para "poder facturar en caso de irme fuera", tal y como tenía planeado.

Sin embargo, Alcancia sí tenía actividad económica y, de hecho, registraba pérdidas. Al enterarse de ello, Jacobo se enfadó porque “quería una sociedad que no tuviese funcionamiento, que estuviese limpia”. A una pregunta de la fiscal respondió que "tenía confianza en mi hermano, la confianza normal que tiene uno en su hermano o en un amigo muy íntimo".

Sin embargo, los dos hermanos salieron “tarifando” a causa de otro negocio que montaron a medias y por el que Guillermo aún debe cerca de 100.000 euros a su hermano. Jacobo aseguró que acabó “hasta las narices” porque “no tenía ningún control de lo que se pagaba” en la empresa.

Ortega ha explicado, además, que conoció al supuesto cabecilla de la 'trama Gürtel', Francisco Correa, a través de su hermano, e indicó que al extesorero del PP Luis Bárcenas sólo le conoce “por la prensa "y de tenerle “ahí al lado" en el juicio.