Así respondió Blanco a una interpelación de la portavoz de Turismo del PP en el Congreso, María Salón, que pide al Gobierno la aplicación de planes de ayuda para los sectores afectados por el caos aéreo europeo de la pasada semana.

Blanco explicó que el Ejecutivo va evaluar los daños causados por esa situación en los distintos sectores y destacó que para ello ya se ha reunido con las aerolíneas y lo va a hacer próximamente con otros representantes turísticos. Indicó también que las posibles ayudas se van a evaluar dentro del marco europeo, para que no se produzca discriminación ni una distorsión de la competencia.

Para Blanco, la nube de cenizas “tuvo incidencia especialmente en el transporte aéreo” y considera que las pérdidas que están dando a conocer los distintos sectores son cifras muy preliminares que deberán ser analizadas en mayor profundidad a nivel europeo y por cada Estado miembro.

A este respecto, señaló que hubo “sectores beneficiados”, entre los que citó al sector hotelero, que recibió reservas extraordinarias, el autobús, el transporte marítimo, los coches de alquiler, Renfe o el taxi.

Asimismo, defendió que “no se puede decir que tuvo el mismo impacto en España que en el resto de Europa”, ya que los cierres de los aeropuertos fueron muy puntuales y no afectaron a toda la red. De hecho, indicó que los vuelos cancelados fueron 19.000, un tercio de los totales, frente a más de 100.000 en el conjunto del continente.

Además, recordó que algunos aeropuertos se vieron favorecidos, al convertirse en plataforma intercontinental para que se pudieran operar muchos vuelos a otros países que tenían cerrado su espacio aéreo.

Por otro lado, destacó que a diferencia de lo ocurrido con el cierre del espacio aéreo tras los atentados del 11-S, lo sucedido en Europa “no ha derivado en crisis de confianza en el sector aéreo, ni en el turismo ni en la economía”, y añadió que “se ha recuperado la normalidad en apenas una semana”.

Por su parte, Salón, tras criticar la respuesta del Gobierno español y de la UE a la situación creada por las cenizas del volcán, dijo a Blanco que “su obligación” es cuantificar las pérdidas y aprobar planes de ayuda.

Asimismo, propuso que dichas ayudas sean directas, así como otro tipo de iniciativas, tales como aplazar la subida del IVA a final de año o incluso renunciar a ella, incluir al turismo en el IVA superreducido, bajar un 50% las tasas portuarias y aeroportuarias, abaratar la electricidad, reducir el impuesto de sociedades o bajar las cotizaciones sociales.

“Es momento de ayudar al sector turístico español”, agregó Salón, quien defendió que se ha actuado ya con otros sectores como la banca, la construcción o el automóvil.

Finalmente, advirtió a Blanco que “las cenizas del volcán islandés son la perfecta metáfora de lo que queda de sus expectativas de la Presidencia europea”.