De la Vega defiende la Ley de Amnistía como muestra del esfuerzo por “restañar viejas heridas”

MADRID
SERVIMEDIA

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, señaló este miércoles la “muchas veces citada y poco leída” Ley de Amnistía como una muestra del esfuerzo por “restañar viejas heridas” desde el primer momento de la andadura democrática.

En una conferencia en la Universidad de Nueva York, Fernández de la Vega subrayó que en los años de la transición los españoles “decidimos dejar atrás aquel lenguaje plagado de contubernios, conjuras, confabulaciones, amenazas al orden público y conspiraciones” para mirar adelante con espírutu de reconciliación y de esperanza en un proyecto común.

Desde aquel momento se decidió poner más el acento “en todo aquello que nos unía que en lo que hasta entonces nos había separado”, pero también “se comenzaron a restañar viejas heridas no cicatrizadas”.

La vicepresidenta explicó que el reconocimiento de derechos, la rehabilitación y el apoyo a las víctimas de la dictadura comenzó a materializarse en los años ochenta, cuando a pesar de los problemas y de una profunda crisis económica se hizo un esfuerzo que permitió a más de medio millón de personas percibir una pensión y otras 60.000 recibieron indemnizaciones por haber estado en la cárcel.

“De hecho, a finales de los años ochenta, una cuarta parte del coste total de las pensiones correspondía a aquellas que habían sido reconocidas en la muchas veces citada y poco leída, Ley de Amnistía. Por eso es profundamente injusto afirmar, como a veces se hace, que todo se dejó estar. Porque no fue así”, sentenció.

Defendió además que treinta años después permanece “ese espíritu de reconocimiento, de rehabilitación, compartido por la inmensa mayoría de los españoles”, y con ese mismo espíritu el Gobierno impulsó la Ley de Memoria Histórica para “seguir ayudando a cicatrizar las heridas que podían permanecer abiertas”.

Insistió en que esa ley no se hizo “contra nadie ni frente a nadie” sino para la democracia, “no para interpretar ni para reinterpretar la historia, sino para mirar al mañana con ese mismo espíritu que animó nuestra transición, el espíritu de la tolerancia y la justicia, del reconocimiento y la reparación, del respeto y de la concordia”.

Fernández de la Vega reivindicó el camino andado por España en los últimos treinta años hasta convertirse en un actor con aspiraciones de compartir sus valores en el ámbito internacional para defender el multilateralismo y la solidaridad una vez que ha dejado “definitivamente atrás esas dos Españas que temía Machado y que a nadie más helarán el corazón”.

(SERVIMEDIA)
28 Abr 2010
CLC/lmb