En declaraciones a Servimedia, Píriz afirmó que “estamos muy contentos porque al final, la prueba será muy parecida a Selectividad".

“Queremos agradecerle al ministro su disposición al diálogo y los pasos que ha dado para atender las peticiones de las universidades”, como garantizar el distrito único y la certidumbre para los alumnos de Bachillerato.

Además, indicó que en los borradores iniciales se preveía que solo el Ministerio y las comunidades autónomas podrían decidir sobre el diseño de la prueba, y en el acuerdo ratificado hoy se establece que también las universidades (junto a sus respectivas autonomías) tendrán algo que decir.

La evaluación constará de seis exámenes referidos a asignaturas de 2º de Bachillerato (siete en el caso de las comunidades con lengua cooficial). Cuatro de ellos servirán para puntuar hasta 10, y los otros dos (del bloque específico de cada modalidad) permitirán una puntuación máxima de cuatro puntos.

De este modo, la prueba puede ser puntuada sobre 14, igual que la Selectividad. La única diferencia es que los seis exámenes serán obligatorios (en Selectividad solo lo eran cuatro, aunque muchos alumnos terminaban por hacer seis para contar con más puntos).