En rueda de prensa ofrecida en el Congreso, Ridao insistió en que ese tipo de actitud lo único que puede propiciar es una "tragedia civil" en localidades donde la convivencia con los foráneos funciona.

El PP intentó cerrar el conflicto suscitado después de que Alicia Sánchez-Camacho, la presidenta del PP en Cataluña, repartiera el sábado en Badalona, junto al concejal Xavier García Albiol, unos dípticos con un contenido xenófobo hacia los ciudadanos rumanos de etnia gitana.

El panfleto vinculaba inseguridad e inmigración e incluía, entre otras, la foto de una pancarta con la frase: "No queremos rumanos". Desautorizada el domingo por la vicesecretaria del PP Ana Mato, Sánchez-Camacho pidió disculpas media docena de veces por si alguien se ofendió con la foto.

"Nos preocupa mucho la actitud" de algunos partidos en cuanto a la inmigración, dijo el portavoz de Esquerra antes de expresar su personal "repugnancia" por la asociación de inmigración y delincuencia.

Ridao entiende que este tipo de actuaciones "tienen que ver con el clima preelectoral" que se vive en Cataluña, que celebrará comicios autonómicos en otoño, previsiblemente.

Asimismo, Esquerra denuncia la "obstinación" de CiU en no firmar un acuerdo con el resto de los partidos para excluir la inmigración de la refriega electoral, y pide al resto de formaciones políticas que hagan "pedagogía" en relación a estos temas.