Los folletos asociaban inseguridad e inmigración e incluían entre sus fotos una de una pancarta en la que podía leerse la frase "No queremos rumanos".

En declaraciones a Servimedia, Ibarra subrayó que los dípticos que distribuyó García Albiol junto a Alicia Sánchez-Camacho, presidenta de los populares en Cataluña, son "claramente xenófobos", por lo que esta acción "pudiera ser contstitutiva de algún nivel de infracción delictiva", al situarse "en la intolerancia hacia el inmigrante y hacia el gitano".

Desde esta perspectiva, el presidente de Movimiento contra la Intolerancia consideró necesario que el concejal dimita, pues, a su juicio, con esta actitud ha demostrado que no es capaz de mantener "la convivencia en diversidad", el principal objetivo de su puesto.

Y si no deja su cargo, añadió, deberá ser el Partido Popular quien "le abra algún tipo de expediente" o habilite "alguna fórmula que conlleve su inadecuación para la responsabilidad, que tiene como primer mandato la convivencia".

Según Ibarra, la reacción del Partido Popular, que ha pedido perdón por si alguien se ha sentido ofendido, es "positiva, pero insuficiente". Es "positiva", argumentó, porque pide disculpas, pero "insuficiente", pues no deja de generar "zozobra" que un representante institucional municipal apoye un texto como el repartido en Badalona y no presente después su dimisión.