El programa combina medidas de empleo activas y pasivas y se estima que podrán beneficiarse del mismo cerca de 65.000 parados, con especiales necesidades económicas y dificultaes para encontrar empleo, los cuales se comprometerán a realizar actuaciones a favor de su inserción.

Los beneficiarios percibirán un pago mensual del 75% del Salario Mínimo Interprofesional, 54.090 pesetas, durante un periodo máximo de 10 meses. El coste, que asciende a 50.000 millones de pesetas, financiado con un crédito existente en el presupuesto del Inem.

Respecto al programa de inserción del 2000, el del presente ejercicio incorpora como novedades la flexibilización de los requisitos de aceso. Serán beneficiarios del programa los parados de larga duración sin recursos, aunque carezcan de responsabilidades familiares y no hayan obtenido previamente prestaciones por desempleo contributivas o asistenciales.

Además, se refuerzan los mecanismos favorecedores de la inserción laboral y entre las posibles acciones, se incluyen las de voluntariado, que serán compatibles con la percepción de la renta activa de inserción.

También se incrementan las vías de colaboración con las administracions competentes en la gestión de las políticas activas de empleo, a través de la actuación de entidades colaboradoras de los servicios públicos de empleo.