Así lo indicó la asociación este martes en un comunicado tras conocerse los datos del Índice de Precios de Consumo (IPC) publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

La inflación anual del IPC en octubre sube cinco décimas, hasta una tasa del 0,7%, como consecuencia del encarecimiento de la electricidad y los carburantes frente a la bajada que experimentaron en 2015.

Para el presidente nacional de ATA, Lorenzo Amor, “los precios están subiendo más rápido y con mayor intensidad de lo que se esperaba, lo que a priori desde luego no es una buena noticia. Eso sí, ya no tiene cabida hablar de deflación, como muchos auguraban”.

“Una inflación alta en estos momentos ni es buena para el consumo, ni es buena para los autónomos, pues supone un incremento en los costes, ni desde luego para la economía en general ni para la creación de empleo”, concluyó.