El día 2 de noviembre de 2012, un caza F-5 tuvo un accidente en la base de Talavera la Real (Badajoz) en el que falleció el comandante instructor Ángel Álvarez Raigada, de 38 años, y resultó herido grave el alférez alumno Sergio Santamaría de Felipe, de 23 años.

El Juzgado Militar Territorial número 12 asumió la investigación del siniestro. La Comisión para la Investigación Técnica para la Investigación Técnica de Accidentes de Aeronaves Militares (Citaam) achacó la causa inicial del accidente a la rotura por fatiga del segundo rotor de la turbina del motor izquierdo y la interferencia de uno de sus fragmentos, despedido por la fuerza centrífuga, en el sistema de mandos del vuelo.

Ante esta situación, la titular de dicho juzgado ha advertido a Defensa del “grave riesgo que pudiera existir” al mantener en vuelo cazas F-5 cuyas turbinas llevan discos que han superado su vida útil. Por su parte, el Ministerio de Defensa ha reclamado un informe aclaratorio al Ejército del Aire y le ha pedido que desarrolle las “máximas precauciones” para garantizar la seguridad de los vuelos.

Por todo ello, Ciudadanos pregunta al Ejecutivo qué medidas tiene previsto adoptar Defensa para garantizarla seguridad en los vuelos de los cazas F-5.