El Grup de Periodistes Pi i Margall considera que durante la intervención de la copresentadora del programa de Catalunya Ràdio del pasado viernes, Moliner "faltó a la verdad cuando aseguró que la alcaldesa de Berga, Montserrat Venturós (CUP), había sido detenida por razones políticas y por colgar una bandera legal (una estelada) en la fachada del consistorio; y dejó a un lado el necesario rigor periodístico y pluralismo político en un medio de comunicación público cuando menospreció a políticos del PP y de En Comú Podem por no coincidir con sus ideas políticas".

Además, este grupo de periodistas también denuncia que Moliner subió a la web de la emisora pública catalana un vídeo "en la misma línea de falta deontológica".

Este grupo de periodistas recuerda que "no es la primera vez que una praxis periodística de la trabajadora de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCAM) es objeto de queja ante el CAC. En los últimos tres años la colaboradora ha mostrado pruebas de la falta de deontología y mala praxis, con lo que ello acarrea para la propia institución pública". En abril de este año quemó una Constitución española en un espacio de TV3.

Por esto, el Grup de Periodistes Pi i Margall dice que la posición de Moliner, se basa en un “discurso del odio” y que, por lo tanto, "es dañino para los medios de comunicación de la Generalitat de Cataluña, tal y como queda demostrado en varias quejas presentadas ante el CAC por actores públicos de diversa índole".

El grupo de periodistas insta al CAC "a que investigue la mala praxis periodística de la trabajadora de la CCMA, abra un expediente y adopte las medidas necesarias para que se rescinda el contrato con la copresentadora para evitar que la imagen de los medios públicos catalanes siga desprestigiándose".