El planeta ha perdido el 58% de las poblaciones de animales vertebrados desde 1970

- La humanidad necesita 1,6 planetas para satisfacer su demanda de recursos, según WWF

MADRID
SERVIMEDIA

Las poblaciones de animales vertebrados (peces, anfibios, reptiles, aves y mamíferos) han disminuido cerca del 58% entre 1970 y 2012 debido la degradación de la biodiversidad del planeta, causada principalmente por el sistema alimentario de la humanidad, que necesita 1,6 planetas para satisfacer su demanda de recursos naturales.

Así se desprende del ‘Informe Planeta Vivo 2016’, hecho público este jueves por WWF en todo el mundo y presentado en una rueda de prensa en Madrid por Enrique Segovia y Eva Hernández, director de Conservación y responsable del Programa de Agua y Agricultura de esta ONG en España.

El informe, que cumple su undécima edición desde que naciera en 1994, revela datos preocupantes como el descenso dramático de la biodiversidad y la transformación que sufre el planeta por las actividades humanas en el transcurso de una sola generación.

El estudio, de carácter bianual y realizado en colaboración con la Red de la Huella Global, la Red de la Huella Hídrica y la Sociedad Zoológica de Londres, incluye dos indicadores básicos: el Índice Planeta Vivo (IPV), que analiza la tendencia de 14.152 poblaciones de 3.706 especies de vertebrados desde 1970, y la Huella Ecológica, que mide el área que requiere la humanidad para satisfacer su demanda de recursos naturales.

Segovia explicó que el IPV ha descendido globalmente un 58% entre 1970 y 2012 (último año con datos científicos consolidados), lo que equivale a una disminución media anual del 2%, debido principalmente a la pérdida y degradación de hábitats, la sobreexplotación de especies, la contaminación, las especies invasoras y las enfermedades, y el cambio climático.

El director de Conservación de WWF España indicó que las poblaciones de agua dulce han caído un 81%, lo que calificó de “escalofriante”, debido principalmente a la pérdida y degradación de hábitats; las terrestres han disminuido un 38%, también por el mismo motivo, y las marinas un 36%, en este caso por la sobreexplotación.

Segovia señaló que la proyección para 2020 es una pérdida de especies de vertebrados del 67%, lo que consideró “insostenible”. “No vamos en la dirección correcta. Supone una llamada de atención para que se produzca un freno a la pérdida de biodiversidad”, indicó, antes de estas cifras suponen “una llamada de atención a empresas, gobiernos y ciudadanos de cambiar el rumbo”, y que “tenemos poco tiempo, hay que hacerlo ya”.

HUELLA ECOLÓGICA

Por otro lado, la Huella Ecológica ha aumentado más de la mitad desde 1970, es decir, la humanidad está consumiendo una cantidad de recursos equivalente a 1,6 planetas. Segovia comentó que, de seguir así, en 2020 se necesitarían 1,75 planetas. Esto significa, por ejemplo, que las personas cortan madera más rápido de lo que los árboles pueden producir, extrayendo agua a mayor velocidad de lo que los acuíferos se pueden reponer o emitiendo CO2 más rápido de lo que la naturaleza puede absorber.

Los países con más Huella Ecológica total son China, Estados Unidos y la India (con España en el 22º puesto), mientras que el ranking per cápita está encabezado por Luxemburgo, seguido de Australia y Estados Unidos (España es 48ª).

Esto quiere decir que si todo el mundo viviera como un ciudadano luxemburgués, la humanidad necesitaría 15,8 planetas para satisfacer las demandas de recursos naturales, o 3,7 si lo hiciera como un español.

LÍMITES PLANETARIOS

Por otra parte, el informe de WWF habla de los límites de la Tierra y destaca que ya se han sobrepasado cuatro (pérdida de integridad de la biosfera, cambio climático, flujos biogeoquímicos y cambio del uso del suelo), mientras que son seguros la acidificación del océano, el uso del agua dulce, la carga atmosférica de aerosoles, la contaminación producida por nuevas sustancias y el agotamiento del ozono en la estratosfera.

Eva Hernández explicó la perspectiva ‘un planeta’ de WWF con el fin de mantener íntegros los ecosistemas, conservar la biodiversidad y proporcionar seguridad alimentaria, hídrica y energética. Para ello, consideró necesario reorientar los flujos financieros, preservar el capital natural, producir mejor, consumir de forma más responsable y una gobernanza equitativa de los recursos.

“La producción de alimentos es la principal causa de pérdida de biodiversidad”, indicó, antes de recalcar que debe cambiarse el sistema alimentario con dietas sanas y sostenibles, reduciendo el desperdicio de comida, expandiendo las innovaciones, optimizando la productividad, promoviendo prácticas agroecológicas y diversificando los cultivos.

(SERVIMEDIA)
27 Oct 2016
MGR/gja