Investidura. Rivera advierte al PP y al PSOE: “En los grandes temas tenemos que estar juntos”
- Se muestra “orgulloso y confiado” con las oportunidades de la legislatura y espera un Gobierno “dialogante”
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, reiteró este miércoles en el Fórum Europa que la legislatura se inicia de pleno con muchas incertidumbres pero también muchas oportunidades que deben ser aprovechadas para reformar España. “En los grandes temas tenemos que estar juntos”, dijo al PP y al PSOE justo el día que comienza la investidura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno.
Rivera presentó a la presidenta de su partido en el Parlamento de Cataluña, Inés Arrimadas, en un encuentro informativo organizado por Nueva Economía Fórum y aseguró en respuesta a varias preguntas que Rajoy no le ha ofrecido ser vicepresidente de su Gobierno porque sabe que no aceptaría. “Hemos preferido pedir cambios que pedir sillas”, sentenció.
Aseguró que en otras circunstancias, con un Ejecutivo renovado, Ciudadanos no renuncia a formar parte o incluso a liderar esa labor, pero en este momento “sabemos leer cuál es nuestro lugar” y es hacer una oposición “responsable” arrimando el hombro en las grandes cuestiones de Estado, controlando al Gobierno e impulsando reformas.
Ya que no entrará en el Gobierno tampoco quiere hacer “quinielas” sobre una potestad que corresponde en exclusiva al presidente, y más teniendo en cuenta que “no debe ser fácil” hacerlo contentando a todo su partido. Sería “poco respetuoso” y “absurdo”, y solo dijo que espera que sea “dialogante” porque considera que siempre hay que serlo, al margen de si se tiene mayoría absoluta o no.
El día que comienza el debate de investidura, dijo Rivera, sería “irresponsable” especular sobre qué reformas no serán capaces de sacar adelante o cuándo habrá nuevas elecciones. Su objetivo es hacer cumplir los compromisos acordados, “saquemos pecho de eso”, y negociar cada día con el PP y con los demás partidos para hacerlos realidad.
Citando al entrenador del Atlético de Madrid, 'Cholo' Simeone, aseguró que la estabilidad habrá que garantizarla “partido a partido” hablando y negociando, pero advirtió de que en los temas importantes, entre los que citó la reforma de la Constitución o el modelo educativo, “no tiene que haber fisuras” y los constitucionalistas “tenemos que estar juntos”. “Vamos a jugar todos en el mismo equipo y el equipo se llama España”, afirmó.
Tampoco quiso especular sobre el futuro del PSOE porque “bastante tienen, pobres” como para que otros partidos se dediquen a “meter el dedo en el ojo”. “Cada uno en su casa se organiza como puede”, apuntó, sin querer ver la posibilidad de que quienes rompan la disciplina de voto sean expulsados del Grupo Socialista y eso coloque a Podemos como formación líder de la oposición en el Congreso.
Se limitó a vislumbrar una posible salida del PSC, que serían siete diputados, lo cual mantendría al PSOE como segundo grupo de la Cámara, a pesar de que si los díscolos son 15 o más y acaban en el Grupo Mixto Unidos Podemos tendría más diputados.
REFORMAS Y NO "NÚMEROS"
En todo caso, y tomando como ejemplo a Arrimadas en Cataluña, Rivera dijo que la oposición “se ejerce” y no depende solo del número de escaños sino de centrarse en controlar al Gobierno e impulsar reformas y no en “montar números”. Para ser líder de la oposición, dijo a Pablo Iglesias, “hay que estar en el escaño, no fuera” rodeándolo en una manifestación mientras se vota la investidura.
Al hilo de esa reflexión pidió a los dirigentes de Podemos que cuiden al Parlamento en vez de “degradarlo” porque después de años intentando limpiar de corrupción las instituciones hay que volver a dignificarlas y no cobrar el sueldo y las subvenciones como parlamentarios mientras se participa en una manifestación que rodea al Congreso mientras está reunido. “No se puede estar en misa y repicando”, dijo.
Entre sus prioridades para la legislatura está la reforma de la Constitución, “no para cargarnos la soberanía nacional” o las bases de la democracia sino para reforzarlos, y por ello incluyó la mesa de trabajo en el acuerdo con el PP para abordarlo con el debate necesario y no “en un cuarto de hora” ni “de cualquier manera”.
Expresó también su deseo de contar con Unidos Podemos en esa reforma y también con quienes en su momento aportaron dos ‘padres’ de la Constitución pero hoy están “en el monte” del independentismo. “A ver si recuperamos todos un poquito el seny, el juicio” y se asume que la Constitución “se puede reformar pero no dinamitar”.
Otra de sus prioridades es la educación, y en ese sentido denunció los “dogmas” que han regido las diferentes reformas. El debate no es si se prefiere la escuela pública o la concertada, dijo, si no si se quiere vencer el fracaso escolar.
Al presentar a Arrimadas la puso como ejemplo de las mujeres que necesita la política en España, también en un momento en el que se acaba un año de bloqueo, de “no es no”, de enfrentamientos, egoísmos y personalismos, y aparecen muchas incógnitas pero también oportunidades que se deben aprovechar porque “no nos queda otra”, “la España sectaria no nos sirve, la intransigente se acabó” y el futuro obliga al entendimiento.
(SERVIMEDIA)
26 Oct 2016
CLC/isp