Así, el Ford Taurus 2010 ha empezado a utilizar soja y otros materiales respetuosos del medio ambiente en la tapicería y acolchado de sus asientos, convirtiéndose en el undécimo modelo de la firma con esta característica.

La compañía de automoción estadounidense es la que tiene un mayor número de modelos con tapicerías confeccionadas con materiales ecológicos y renovables como la soja, lo que le ha permitido un ahorro de más de 680.000 litros de petróleo, por ello proyectan que todos sus coches las incorporen en el futuro.

En 2009 Ford redujo la cantidad de residuos plásticos que generaba en 13.607 toneladas, reutilizando plásticos reciclados procedentes de envases de detergentes, neumáticos y carcasas de baterías para fabricar ciertas piezas de sus vehículos, lo que le supuso un ahorro en costes de 4,5 millones de dólares.

Los ingenieros de la empresa trabajan para generalizar el uso de materiales sostenibles con especificaciones estándar de forma global, para lo que están cooperando con proveedores de piezas de todo el mundo.

También estudian cómo sustituir ciertos materiales, como la fibra de vidrio, por otros más respetuosos con el medio ambiente, y están desarrollando compuestos de fibras naturales para endurecer los elementos de plástico de los coches, lo que los haría más ligeros, reduciendo su consumo de combustible y emisiones de CO2.

Asimismo, investigan la fabricación de plásticos con materiales completamente sostenibles, como el maíz, el azúcar, la remolacha y otros vegetales, para reducir su dependencia del petróleo y las emisiones de CO2 y facilitar el reciclaje de los vehículos al final de su vida útil.

Los coches son uno de los productos de consumo que más se reciclan en Estados Unidos, donde el 95% de ellos son reciclados, frente al 52% del papel y el 31% de las botellas de plástico de refrescos, según datos de la Agencia para la Protección del Medio Ambiente de Estados Unidos.

Ford cuenta con programas de reciclaje en 16 países de Europa, donde el reciclaje de los vehículos al final de su vida útil es obligatorio, y participa en iniciativas de este tipo otros 10 países.