En declaraciones en el Congreso de los Diputados, dijo que no le gusta que exista el maltrato animal y que se alegró cuando el Parlament aprobó en 2010 la prohibición de las corridas de toros en esa comunidad, que entró en vigor el 1 de enero de 2012.

“No me parece una buena noticia” la decisión del Constitucional, manifestó Iglesias, que afirmó estar de acuerdo con la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, quien dijo que en la Ciudad Condal se seguirán aplicando las leyes contra el maltrato animal “diga lo que diga” el Tribunal Constitucional.