La nota de prensa difundida por la Fiscalía califica de “motín” los hechos ocurridos en las instalaciones de internamiento de extranjeros y explica que está a la espera de los informes de la Policía.

Tras casi 12 horas de negociaciones y un pacto para que no haya “represalias" contra los participantes en la protesta, los 39 extranjeros que se amotinaron dieron por finalizada su acción y bajaron de la azotea del edificio.

Los internos pedían “libertad” y “dignidad”. Los extranjeros en situación irregular pueden pasar hasta 60 días en estos centros como paso previo a su expulsión. La protesta comenzó en la noche del martes, cuando un grupo de inmigrantes rompió una puerta de seguridad y subieron a la azotea.