En una entrevista en RNE recogida por Servimedia, Garzón defendió que los diputados tengan los mismos derechos y obligaciones que cualquier ciudadano. Sin embargo, cree que en este caso el diputado del Partit Demòcrata Català está acusado de un “delito político” por defender la consulta soberanista en Cataluña.

Izquierda Unida rechaza, argumentó, que otro nacionalismo, en este caso español, judicialice un problema que solo puede resolverse desde la política con una negociación en la que participen todas las partes implicadas. El PP, denunció, ha decidido no hablar de ese conflicto con nadie que piense de forma diferente a la suya, y eso solo “empeora” la situación y “alimenta el fanatismo”.

Garzón subrayó que está “radicalmente en desacuerdo” con los postulados políticos que defiende Homs, pero se aferró a unos principios que deben aplicarse “incluso a nuestros adversarios” y no solo “a quien nos caiga bien”.