En declaraciones a los medios de comunicación, Zoreda señaló que “el intenso y positivo desempeño del tercer trimestre de 2016, que ya descontábamos y anticipábamos en nuestras últimas previsiones de julio, corrobora que se mantenga nuestra estimación de 4,4% del aumento del PIB turístico a cierre del año en España”.

Además, apuntó que el turismo será el principal motor del crecimiento económico y del empleo en España en 2016, creciendo 1,2 puntos porcentuales por encima de la media del conjunto de la economía española, para la que el Banco de España estimaba un crecimiento del 3,2% en septiembre.

Zoreda atribuyó este aumento al crecimiento asociado de las diversas variables macroeconómicas que definen las tendencias del consumo turístico previsto, tanto para los hogares europeos como para los españoles.

Además, señaló que es atribuible también a los flujos de turistas “prestados” por inestabilidad de los demás competidores del Mediterráneo Oriental en este año, “muy especialmente de Turquía”.

En este sentido, apuntó que la demanda prestada en el año 2016 alcanzará 3,9 millones de turistas adicionales a los de 2015, con un total cercano a los 12 millones de turistas prestados acumulados desde 2011 con el estallido de las ‘primaveras árabes’.

Así, “de los 75 millones de turistas que se espera que lleguen a España para 2016, el 16% de ellos serán prestados”, aseguró Zoreda, quien añadió que solo Turquía y Egipto han perdido durante el verano ocho millones de turistas, de los que España “ha tomado prestados” un millón y medio.

TERCER TRIMESTRE

El vicepresidente ejecutivo de Exceltur indicó que el verano de 2016 constituyó “el punto más álgido” y añadió que será “difícilmente replicable” en cuanto a los crecimientos sobrevenidos de actividad turística, a los que han contribuido en estos últimos años los problemas geopolíticos de los principales países competidores vacacionales y la inseguridad terrorista.

En este sentido, aseveró que el tercer trimestre fue “singular y excepcional”, porque “se han conjurado todos los vientos a favor para España”, ya que hemos tenido “un tipo de interés bajo, tipo de cambio favorable, inflación baja y bajo precio del petróleo”.

Para Zoreda, la actual situación “refleja una coyuntura de demanda con una burbuja muy incierta y volátil que puede revertirse en cualquier momento”. Por ello, demandó competir por valor añadido, “para un futuro más sostenible, rentable y aceptable a todos los niveles de las sociedades locales”.

“En verano hemos bordeado ciertos límites de sobreafluencia turística, que han afectado puntualmente al modelo turístico de algunos destinos de referencia que aún basan su éxito en impulsar la mayor afluencia ‘per se’”, aseveró.

Zoreda asoció estos hechos en el tercer trimestre “casi en exclusiva a la explosión descontrolada de la oferta de viviendas de uso turístico, que están sujetas a normativas muy laxas, heterogéneas y sin apenas control efectivo o medidas punitivas que aseguren su cumplimiento”, y puso el ejemplo de destinos como Barcelona o Baleares.

“Si queremos asegurar un nuevo ciclo de prosperidad donde el sector turístico siga siendo un motor clave del desarrollo, del empleo y de la recuperación del país, no cabe ninguna autocomplacencia institucional ante los insólitos resultados sobrevenidos en 2016”, indicó el vicepresidente ejecutivo de Exceltur.

En este sentido, apuntó que las administraciones “deben promover ahora más que nunca, con las leyes, políticas turísticas e incentivos más adecuados, la gradual evolución de los modelos de negocio y el reposicionamiento de los destinos, con sus inversiones conexas en activos fijos y capital humano”.

DEMANDA ESPAÑOLA

El vicepresidente ejecutivo de la patronal comentó que la demanda de los españoles ha sido “más cauta, se ha ralentizado y ha tenido una conducta errática”, que se ha visto aumentada porque “los operadores han atendido más al turista internacional que al nacional”.

En este sentido, Zoreda reconoció cierta “desaceleración o congelación” en el crecimiento de la demanda extranjera, centrada sobre todo en ciudades de interior o en los viajes de negocios, pero que no se ve tan reflejada en zonas de sol y playa, donde crece la demanda.

Por otro lado, advirtió de “cierto debilitamiento” en la demanda española en productos de mayor gasto, como son hoteles de lujo o el uso del AVE para los transportes, mientras que aumentaban en el tercer trimestre el transporte privado, las casas rurales o los campings.

En este sentido, informó de que las pernoctaciones de los españoles cayeron en el tercer trimestre un 17% “por la creciente incertidumbre en España”, por lo que demandó “la pronta formación de un Gobierno estable”.

Por último, señaló que el 67% de los establecimientos turísticos incrementó sus ventas durante el tercer trimestre del año, mientras que el 51% mejoró sus resultados.