La Sala revocó el pasado 23 de septiembre el archivo de la segunda investigación abierta por el fichaje de Neymar y concluyó que existen motivos suficientes para juzgar al futbolista del Barça por un delito de corrupción entre particulares, penado con hasta cuatro años de prisión.

Según ese criterio, debían ir a juicio el Fútbol Club Barcelona y el expresidente Sandro Rosell, así como el padre del jugador, el anterior equipo de Neymar, el Santos Futbol Clube, y uno de sus directivos. La resolución les atribuía también un segundo delito de estafa impropia.

Tras esa decisión, el juez De la Mata dictó un auto de tres párrafos de fecha 30 de septiembre en el que “en cumplimiento estricto del Auto de la Sala de lo Penal 545/2016, de 23 de septiembre de 2016, que ha acordado directamente la continuación de las actuaciones por los trámites del procedimiento abreviado”, se da traslado de las diligencias al Ministerio Fiscal y las acusaciones particulares para que en un plazo de diez días formulen su escrito de calificación para pedir la apertura de juicio oral.

La Fiscalía pide la “nulidad de pleno derecho” porque el auto del juez no da “motivación ni referencia” de los delitos cometidos, no indica quienes son los encausados ni califica los hechos como paso previo a la apertura de juicio.

La Sección Cuarta de lo Penal estimó el recurso de la Fiscalía de la Audiencia contra el archivo decretado por el juez José de la Mata. Al recurso se adhirió la empresa DIS, que como propietaria del 40% de los derechos federativos del jugador fue la principal afectada por los supuestos amaños en el fichaje. Fue DIS la que, al comprobar gracias a la primera investigación por el fichaje que le habían ocultado parte de lo pagado, interpuso la querella que puso en marcha esta causa.

La decisión del tribunal no se limitaba a anular el archivo. Puesto que la investigación está ya concluida, ordena al juez del caso que dicte ya el llamado auto de transformación en procedimiento abreviado, la resolución que pone fin a la fase de instrucción e implica que se celebrará el juicio una vez que las acusaciones hayan presentado sus escritos con las penas que reclaman.

OBLIGADO

En su auto, el juez deja claro su malestar con la decisión de la Sala al dictar un auto en el que cita expresamente que actúa en “cumplimiento estricto” de sus órdenes y pasando directamente a dar tralado de la diligencias de investigación a las partes para que remitan escrito de acusación o sobreseimiento de la causa.

La Fiscalía recuerda al magistrado que una vez concluidas las diligencias y si hay delito, como estima en este caso la Sala, el juez debe dictar auto “que contendrá la determinación de los hechos punibles y la identificación de las personas a las que se le imputan”, algo que no se hace en este caso.

La causa que sentará en el banquillo a Neymar es la segunda abierta por el fichaje del brasileño. La primera, por supuesto impago de impuestos, también se investigó en la Audiencia, pero se acabó remitiendo a los juzgados de Barcelona, donde ha concluido con un pacto en el que sólo se fijan condenas por delito fiscal contra el Barça.

La Audiencia considera que en esta nueva investigación se ha detectado un delito de corrupción entre particulares (de seis meses a cuatro años de prisión, inhabilitación y multa). En concreto, porque Rosell y la familia Neymar presuntamente concertaron en 2011 unos pagos para el fichaje que supuestamente ocultaron a DIS y al Santos y que violaban las normas de la Fifa sobre negociaciones. Esas circunstancias, unidas a la penalización millonaria pactada si al final Neymar quería ir a otro club, suponía “alterar el libre mercado de fichajes de futbolistas”.