En el marco de la presentación de su informe anual del sector fotovoltaico, la UNEF definió este miércoles su posición respecto a la próxima subasta prevista para otoño en España. La organización defendió que las cantidades a subastar deberían ser fijadas en función de la energía producida.

UNEF explicó, en un comunicado, que prefiere este criterio en lugar de atender a la potencia instalada, pues así se conseguiría una “mayor certidumbre” en la consecución de los objetivos establecidos por la Comisión Europea.

Así, se estima que para alcanzar los objetivos sería necesaria la realización de, al menos, una subasta anual de 3 teravatio por hora (TWh).

Según el presidente de UNEF, Jorge Barredo, “España no va a cumplir con los objetivos europeos de 2020, si no se toman medidas claras y urgentes de fomento al desarrollo de la fotovoltaica y de todas las energías renovables”.

Además, la organización pide que el criterio de la fijación del precio sea en función del precio por kilovatio hora (kWh) ofertado, para evitar sobre retribuciones.

También reclama que se asegure la “certeza” en la realización de las plantas, para lo que se deben fijar avales, procesos precalificatorios y penalizaciones que eliminen posibles elementos especulativos, pero no impliquen una disminución del grado de competencia.