Según informó Interior, los integrantes de la red utilizaban el transporte de frutas y verduras, que amparaban con documentación que ellos mismos falsificaban, para ocultar la marihuana hacia Europa. Al mismo tiempo, la organización se dedicaba en España a la adquisición y puesta en funcionamiento de armas inutilizadas, las cuales, una vez en perfecto estado para su uso, eran utilizadas por los propios integrantes de la red, individuos en su mayoría procedentes de países del Este de Europa, así como su venta en diferentes países.

La operación se inició a mediados del pasado año, cuando los agentes tuvieron conocimiento de la posible existencia de una organización criminal dedicada al tráfico de marihuana hacia diferentes países de toda Europa, así como a la modificación de armas inutilizadas convirtiéndolas en funcionales, la cual tenía lugar en su centro de operaciones en la provincia de Valencia.

Se han practicado 58 registros en diversos domicilios y establecimientos de diferentes municipios españoles, así como en Lituania, en los que se han intervenido 26 kilos de marihuana y otras sustancias estupefacientes, armas de diversas clases en perfecto estado de funcionamiento, abundante munición, 14 vehículos de alta gama, maquinaria para la modificación de armas, ordenadores y otros objetos.

Además se han desmantelado 5 plantaciones de marihuana, algunas de ellas 'Indoor', y un taller utilizado para modificar las armas de fuego.