Esteban quiso dejar clara la posición del PNV horas antes de la segunda votación de investidura de Rajoy, previsiblemente fallida. Aseguró que en el PNV están "muy sorprendidos con las especulaciones" sobre su posición, lo cual achacó en parte a que el día anterior "aprovecharon muy bien el día los voceros del PP y del PSOE" para hablar sobre ello incluso "en nombre" de su propio partido.

Dejó "muy claro" que el PNV "no conecta" la gobernabilidad de España con el resultado de las elecciones en el País Vasco y que "no hay circunstancias objetivas que nos puedan animar a votar al señor Rajoy".

Han sido cinco años "nefastos", el acuerdo del PP y Ciudadanos "lamina" el Estado de las autonomías y el discurso de Rajoy "niega" la concepción de nación del PNV y no busca el acuerdo sino "imponerse" en el terreno político y en el judicial.

Por todo ello "no hay nada que hacer" mientras no haya "un cambio de actitud" para entablar una relación basada en el respeto que pase por "reconocernos como nación" y no "por los tribunales y la presión constante".

Solo en ese caso el PNV podría plantear un diálogo, dijo, pero en todo caso se trata de una "actitud" que no se cambia en días sino que se va demostrando con la acción cotidiana de un Gobierno.

En ese sentido, denunció las "amenazas" del ministro de Justicia en funciones, Rafael Catalá, al ligar un posible acuerdo con el soterramiento de la alta velocidad ferroviaria en las capitales vascas. "No nos conocen. No estamos hablando de eso", alertó.

"QUE SE ENCARGUEN ELLOS"

Esteban precisó además que el nacionalismo vasco no nació para preservar la gobernabilidad del Estado y que supuestamente hay "cuatro grandes partidos que aseguran el bienestar de esa gran nación que es España. Bueno, pues que se encarguen ellos", espetó.

Sobre un posible acuerdo con el PSOE no quiso "especular" porque de momento ningún dirigente de ese partido ha contactado con el PNV con ese fin. Si lo hiciera habría que explorar la "voluntad" y los socialistas tendrían que "tejer otros hilos y ver si agua en la piscina".

Ese entendimiento con unos o con otros, insistió, no dependerá en ningún caso del resultado de las elecciones en País Vasco. Allí, dijo, "estamos muy acostumbrados a lidiar con mucha más pluralidad de la que están acostumbrados aquí" y los nacionalistas "siempre hemos sabido manejarnos".

El PNV confía en ganar esas elecciones con una distancia "considerable" respecto a la segunda fuerza y en todo caso considera demostrada su capacidad de "tejer acuerdos" sin ligarlos a otras negociaciones.

"Olvídense", dijo a quienes confían en un cambio de posición tras esos comicios, porque no lo harán tampoco si está en juego "algún sillón". "No somos uno de los grandes partidos vertebradores que hacen de España una gran nación. Los que tienen esa responsabilidad, que la asuman", insistió.

En Euskadi, explicó, los ciudadanos viven la política "en la piel" y a diferencia de otros para él sería "muy difícil" caminar por las calles habiendo hecho algo diferente de lo que dijo. "Allí todavía tenemos un sentido del honor y de la palabra", remachó.

Sobre la intención del PP de evitar que unas nuevas elecciones caigan en Navidad, Esteban augura que los partidos estatales "se pondrán de acuerdo enseguida" aunque antes se habían negado a acortar las campañas electorales.