Una de las víctimas encontró hospedaje a través de una página web, la cual ofrecía a los usuarios alojamiento gratuito en el domicilio ubicado en el centro de Alicante, por lo que decidió, junto con otra persona, pasar unos días en la ciudad. Una vez en la vivienda, sospecharon que podían estar siendo grabadas sin su consentimiento, por lo que acudieron a la comisaría.

Los agentes descubrieron que el arrestado había instalado en su domicilio dos dispositivos espía de grabación ocultos en el baño y en el dormitorio, con los que habría filmado decenas de horas de vídeo que almacenaba en dos tarjetas de memoria. Hasta el momento, los investigadores han detectado a diez personas en las grabaciones.