En una entrevista en Vanity Fair recogida por Servimedia, Fernández Díaz reconoció que no ha “querido” escuchar las grabaciones y restó importancia al encuentro, pues se estaba reuniendo con un magistrado “que tiene como misión luchar contra el fraude en el sector público catalán”.

El ministro en funciones incidió en todo caso en que “analizar una conversación privada no es decente” y que por ello no quería pronunciarse sobre las grabaciones “ilegales”. “Quien se tenía que pronunciar, que es la Justicia, se ha pronunciado”, defendió.

REUNIÓN CON RATO

Asimismo, se refirió a la reunión que mantuvo en su despacho en el Ministerio del Interior con Rodrigo Rato mientras este estaba siendo investigado por delitos fiscales, un encuentro que Fernández Díaz defendió porque no recibirle habría sido “una falta de respeto”.

“Si un señor que ha sido vicepresidente del Gobierno, director ejecutivo del FMI y ministro de Hacienda pide verme, tengo que recibirle. Que mi director de gabinete lo hubiera atendido hubiera sido una falta de respeto. Debe haber proporcionalidad entre quién pide verte y quien recibe”, apuntó.

En cualquier caso, el ministro en funciones recordó que ya compareció en el Congreso de los Diputados para dar explicaciones de aquella reunión y que los motivos que llevaron a Rato a convocar ese encuentro “le afectaban personalmente” al estar relacionadas “con algunas amenazas que estaba recibiendo” el exvicepresidente del Gobierno.