Así se pronunció Catalá en una entrevista en Onda Cero, recogida por Servimedia, en la que reconoció que el PP necesita “apoyos” y “negociaciones” para forjar mayorías suficientes que le permitan superar la investidura y aprobar leyes.

Por ello, consideró razonable que Ciudadanos haya impuesto una serie de condiciones antes de apoyar la investidura de Rajoy.

Catalá, que no forma parte del Comité Ejecutivo del PP que decidirá sobre las condiciones de la formación naranja el próximo miércoles, manifestó que dichas condiciones son a su juicio “asumibles”, si bien subrayó que “hay que matizar” alguna de ellas porque o bien son “genéricas” o bien requieren de mayorías absolutas o reformas de la Constitución, como es el caso de la eliminación de los aforamientos o la modificación de la ley electoral.

El ministro subió un punto la presión sobre la formación de Albert Rivera para instarle a suscribir un “acuerdo de gobernabilidad” que supere al de investidura para aprobar las reformas que necesita España.

A pesar de ello, el ministro llamó la atención sobre el hecho de que el apoyo de Ciudadanos “no es suficiente” para lograr la investidura, por lo que apeló a la responsabilidad del PSOE para que, “en el formato que considere más adecuado”, permita la gobernabilidad del país.

Catalá no vio inconvenientes en el hecho de que un partido socialdemócrata como el PSOE permita gobernar a una formación conservadora como el PP, ya que consideró que el discurso ideológico izquierda-derecha es “rancio”.

Para ilustrar su idea dijo compartir más “conceptos de Europa y de país” con los socialistas que con “otras personas que, siendo de derechas, quieren la independencia”.

“La división entre derechas e izquierdas no corresponde a la situación política de España. Nadie puede decir que en el PP alguien está en contra de la sanidad o la educación pública”, sentenció.

A su vez, insistió en que el PSOE “no puede pensar en intereses particulares” de ninguno de sus dirigentes, lo que, dijo, “nos llevaría a una situación de terceras elecciones”. Reconoció que con 137 escaños el PP no tiene asegurado sacar adelante muchas votaciones a lo largo de la legislatura, lo que otorga a los socialistas “capacidad de influencia” durante los próximos cuatro años.