Las participantes en la encuesta fueron 592 mujeres de las 47 asociaciones de la Fecma, que analizaron las necesidades en áreas como nutrición, ejercicio físico, apoyo social, entorno laboral, apoyo psicológico. Las opiniones de las pacientes con cáncer de mama revelaron que un 49,3% de las pacientes echó en falta ese apoyo de los servicios sociales durante el proceso de recuperación de su enfermedad.

Por otro lado, la encuesta mostró que un 66,5% considera que las pacientes no están debidamente informadas sobre las terapias de psicooncología, frente al 33,4% que sí lo está. Un 68,9% de las encuestadas afirmó que el sistema no facilita el acceso a este tipo de terapias, a pesar de que el 61% aseguró que sí necesitó este tipo de atención. En relación con la forma de acceso, las mujeres destacaron que un 51,9% buscó apoyo a través de una asociación de mujeres o pacientes, el 20% lo hizo por su cuenta y solo un 17,3% lo gestionó a través del sistema público.

AFECTA AL ENTORNO LABORAL

Un 57,4% de las encuestadas aseguró que la enfermedad afectó a su entorno laboral. De hecho, un 51,7% lo asoció a dificultades para seguir ejerciendo su trabajo, un 32,3% solicitó la incapacidad, la baja laboral o se jubiló, un 8,82% tuvo una adaptación de su puesto de trabajo y el 7% aseguró haber sido despedida.

Por ello, un 95,3% de las pacientes opina que sería necesario que se pudiera solicitar reducción de jornada en la incorporación al trabajo tras la baja por enfermedad oncológica. Por otra parte, la encuesta mostró que el 97,3% de las pacientes consideró esencial contar con apoyo legal para temas relacionados con el trabajo cuando son diagnosticadas de cáncer de mama. Sin embargo, solo un 24,6% recurrió a este tipo de servicios, entre quienes el 80,8% confirmó que tuvo que buscarlos por su cuenta y el 19,2% afirmó haber tenido acceso a los servicios públicos para gestiones de esta índole.

NUTRICIÓN Y DEPORTE

Sobre la nutrición, un 80,4% de las pacientes que respondieron no se les informó sobre la importancia de los aspectos nutricionales, frente al 19,6% de los casos donde sí se hizo. En este último porcentaje, en el 57% de los casos el profesional que indicó las pautas sobre una alimentación adecuada fue el oncólogo, seguido en un 20,7% de los casos por la enfermera, 13,7% por parte de otros profesionales, en el 5,1% de los casos fue el endocrino y, en el 3,5%, los consejos fueron ofrecidos por parte del médico de Atención Primaria.

Por último, sobre el ejercicio físico, un 47% de los pacientes recibió información general, el 53% aseguró no haber tenido información específica sobre la práctica de actividad física en esta enfermedad. En los casos en los que sí la han recibido, el 25% aseguró que le llegó de un especialista en esta área (Medicina Deportiva o Fisioterapia), frente a un 53% que aseguró que provenía del oncólogo, profesionales de enfermería, otros pacientes o asociaciones. A pesar de que un 82% incluyó la actividad física como parte de sus rutinas cotidianas, un 63,3% explicó que la información recibida "no le permitía completar los ejercicios con la forma e intensidad adecuadas".