Rivera expuso esas condiciones en rueda de prensa después de la reunión de la Ejecutiva de Ciudadanos y horas antes de su reunión de este miércoles con Rajoy. Lo hizo en el escritorio del palacio del Congreso de los Diputados y junto a las banderas de España y de la Unión Europea colocadas expresamente para su comparecencia, a la que quiso dotar de un marcado clima institucional.

Rivera pretende que Rajoy se comprometa formalmente y por escrito apartar de forma "inmediata" a cualquier cargo público salpicado por la corrupción política; eliminar aforamientos; reformar la ley electoral para permitir listas desbloqueadas, mayor proporcionalidad y fin del "laberinto" del voto rogado; acabar con los indultos a condenados por corrupción; limitar a dos mandatos o a ocho años la permanencia en la Presidencia del Gobierno; y transparencia, con la creación de una comisión parlamentaria de investigación sobre la financiación irregular del PP.

Rivera ha enviado el documento a Rajoy antes de exponerlo públicamente y espera salir de la reunión de este miércoles con la "conclusión" de si está dispuesto a suscribirlos o no. Además, le reclamará que ponga fecha y hora al debate de investidura y si acepta todo ello se abrirá una negociación en la que "todo está abierto, y cuando digo todo es todo", dijo, en respuesta a si el resultado final podría ser el "sí" de Ciudadanos a la investidura de Rajoy. "Uno no va a una negociación con el freno de mano puesto", dijo.

No quiso hablar de plazos concretos para esa negociación pero alertó de que a los españoles "no nos sobra tiempo" y el propio Rajoy ha advertido en los últimos días sobre la "urgencia" de tener Gobierno.

Rivera no dejó pasar la oportunidad de recordar a Rajoy que esas condiciones, en el marco de sus competencias, han sido suscritas por Cristina Cifuentes en la Comunidad de Madrid. También le recordó al PSOE que lo fueron por su líder, Pedro Sánchez, en la anterior legislatura, y por Susana Díaz en Andalucía.

CRITICA AL "AUSENTE" PEDRO SÁNCHEZ

De ello concluye que son un posible espacio común de entendimiento entre los tres partidos constitucionalistas, aunque asume que el PSOE "ha tirado la toalla" y ha decidido estar "ausente" de la gobernabilidad de España por lo que su negociación se circunscribirá a Rajoy.

Rivera habló en todo momento de posible voto afirmativo en la investidura, pero se sigue resistiendo a un acuerdo más amplio que implique la entrada de Ciudadanos en el Gobierno. De hecho, aseguró que en la oposición será el partido "más exigente" para sacar adelante las reformas que defiende.

Antes de enumerar sus condiciones, Rivera subrayó que han pasado 274 días desde que se convocaron las elecciones del pasado mes de diciembre y es tiempo "suficiente" para abrir una reflexión y desbloquear la situación. Se reimitió además a todos los movimientos de su partido desde el día después de las elecciones de diciembre, incluida la negociación con el PSOE hace meses para intentar hacer presidente a Pedro Sánchez. Esta vez "sí o sí" España tiene que tener Gobierno, cambios y diálogo.

Subrayó que la semana pasada observó con "preocupación" cómo Rajoy y Sánchez salían de su reunión "con las manos vacías", el presidente en funciones sin confirmar su investidura y el líder socialista "desentendiéndose de España", con lo cual constata que "hoy por hoy no se puede contar para los asuntos de Estado" con el PSOE.

Rivera criticó al líder socialista por esa actitud al considerar que está "desaparecido" bloqueando con ello la gobernabilidad a pesar de que sufrió eso mismo en sus propias carnes "y yo también".

Ante esa evidencia, considera necesario "dar un paso", "mojarse" e "intentar buscar soluciones que hoy no tenemos" para poder responder a retos inmediatos como el desafío independentista en Cataluña o la senda de déficit.