Hace dos semanas que el histórico líder sindical agrario registró esta petición ante una notaría de Sevilla, con el fin de dotarla de “la suficiente credibilidad” como para ser presentada en el Cámara Baja.

“No quiero tener ningún privilegio, porque mi compromiso es con los ciudadanos”, aseguró entonces Cañamero en declaraciones a Servimedia.

No obstante, el aforamiento es, según indicaron fuentes parlamentarias a Servimedia, una prerrogativa de los diputados y “un derecho irrenunciable” que tienen los mismos.

El artículo 71 de la Constitución indica que “durante el período de su mandato los diputados y senadores gozarán asimismo de inmunidad y sólo podrán ser detenidos en caso de flagrante delito” y “no podrán ser inculpados ni procesados sin la previa autorización de la Cámara respectiva”.

Cañamero ha reiterado en diversas ocasiones que trabajará en el Congreso para servir a los ciudadanos y en su promesa en la sesión constitutiva de las Cortes Generales afirmó: “Prometo acatar la Constitución porque me obliga la ley, pero mi compromiso es con la gente, con los pueblos y con Andalucía”.