"En realidad, lo que nos están anunciando estos datos supone ni más ni menos que haya más injusticia social, inestabilidad, hambre, plagas, pérdida de biodiversidad, inseguridad humana, enfermedades, pérdida de hogares...", explicó Nuño en un comunicado después de que la agencia estadounidense NOAA (Administración Nacional Oceánica y Atmosférica) haya hecho público un informe en el que señala que la Tierra batió en 2015 récords históricos de temperatura global, emisiones de gases de efecto invernadero, aumento del nivel del mar y reducción de la extensión de hielo marino en el Ártico.

Greenpeace indicó que estos datos corroboran “la necesidad urgente de tomar medidas” y que “todos los países” aborden el calentamiento global.

En relación a España, Greenpeace reclamó que “este año de negociaciones políticas” sirva para que los grupos políticos acuerden una propuesta “que ponga por encima de todo la seguridad de las personas, la salud y el medio ambiente”.

“La situación alcanzada tiene consecuencias muy graves para nuestra sociedad, la economía y nuestro planeta, que requieren ser abordadas con un profundo cambio de mentalidad. Cualquier política y pacto de Estado tendría que incluir en sus pilares fundamentales el enfoque de garantizar que reducimos las emisiones de gases de efecto invernadero a cero y que las temperaturas no aumentarán nunca más de 1,5ºC (respecto a la era preindustrial)”, indicó Nuño.

La organización ecologista aseguró que “España podría estar a la vanguardia de la reducción de emisiones” y ser “un ejemplo de inspiración” para Europa porque es “un diamante en bruto para las energías renovables”, al tiempo que pidió el fin de las subvenciones a los combustibles fósiles, cerrar las centrales térmicas no más tarde de 2025 y “dejar de traer toneladas de carbón de Colombia, gas de Argelia y petróleo de Nigeria”, con el fin de “conseguir un futuro basado al 100% en las energías renovables”.